A menudo, cuando vamos a la iglesia, vemos a las personas viejas que no sólo oran de pie cerca del Evangeliario, sino que realizan una serie de inclinaciones, hasta tocar el suelo. A los jóvenes, generalmente, ver esto los deja perplejos – ¿Por qué lo hacen, si se puede orar de pie?
Pero pocos saben que arrodillarse es uno de los métodos populares de iluminación espiritual, practicados en muchas religiones.
Algunas personas vanamente subestiman esta técnica de desarrollo espiritual. Los budistas, por ejemplo, creen que las inclinaciónes ayudan a liberarse de la hipocresía y la arrogancia.
A cambio, la persona adquiere el don de reverencia y el respeto. Según los monjes, la altanería y la soberbia son el principal obstáculo en el camino hacia el desarrollo personal espiritual.
Por lo tanto, lo primero que se necesita, al comenzar la práctica de las inclinaciónes, es tener una firme intención de suprimir el orgullo.
Cómo mantenerse joven
El método de inclinación budista también es efectivo para la salud física. Inclinarse frecuentemente hace que la sangre se mueva más rápido a través del «gran círculo» de circulación sanguínea.
Arrodillarse es útil especialmente para la piel de la cara. Muchas mujeres, que practicaron la inclinación por un largo período, notaron como regresaba el tono juvenil de la piel, y desaparecían los pequeños defectos, como por arte de magia.
En este video, se puede ver una clase magistral detallada sobre la práctica de las inclinaciónes.
Cada serie de ejercicios debe realizarse al menos 15 veces. Practicándolos, es importante recordar que una inclinación, llena de amor y compasión, ¡es más efectiva que un centenar de ejercicios físicos, hechos sin deseos!
Durante la práctica de las inclinaciones, busca experimentar alegría y satisfacción.
Trata de realizar una «triple inclinación»: con el cuerpo, con la palabra (se puede decir una oración) y con la mente.
¡Qué la paz y la calma reinen en tu alma! No olvides compartir esta útil información con tus amigos.
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