En los 90, Pierce Brosnan era casi el actor más famoso de Hollywood, y muchos todavía lo consideran el mejor Bond. En 1980, este hombre se casó con la actriz Cassandra Harris, pero justo en el apogeo de sus carreras, el cáncer le quitó la vida a la actriz. Brosnan estuvo inconsolable durante mucho tiempo hasta que conoció a Keely Shaye Smith, en 1994.
Desde hace 19 años, Pierce y Keely viven en perfecta armonía, sin prestar atención a las toneladas de odio que se derraman sobre la pareja. Por detrás, las malas lenguas, les llaman El Bello y la Bestia, alegando que no compaginan en absoluto. A parecer todos olvidan que aún siendo regordeta, pero sin perder su encanto, Keely sigue siendo esa belleza.
Se casaron en agosto del 2001, pero habían tenido contacto durante más de siete años. Smith fue una presentadora de televisión y actriz bastante exitosa, e incluso actuó como modelo un par de veces.
Y vale la pena señalar que antes de su matrimonio, nadie se atrevía a decir una palabra de que Keely no fuera adecuada para el «Agente 007».
La pareja tiene dos hijos juntos: Dylan y Paris. Keely dio a luz al mayor incluso antes de su matrimonio, en 1997, y Paris nació en 2001.
Después del segundo embarazo, la mujer no pudo volver a su figura anterior. Por el contrario, rápidamente, Keely comenzó a ganar peso.
El motivo pudiera haber sido una predisposición al sobrepeso, o tal vez algún problema de salud, sin embargo, la familia nunca compartió esos detalles con el público.
Naturalmente, ante tales situaciones, los medios comenzaron a inventarse versiones ellos mismos. Quizás la suposición correcta sería un problema de tiroides, pero la verdad, eso no es relevante en absoluto.
A Brosnan no le importa cómo luce su esposa, y todavía se les considera una de las parejas más fuertes de Hollywood. El actor ha admitido repetidamente que tiene mucho miedo de que algún día Keely lo deje.
«La amo por su fuerza, belleza y pasión por la vida. No podría vivir sin ella. Cuando Keely me mira, me debilito», dice a los periodistas.
Si el amor verdadero existe, Pierce y Keely conocen su secreto. También demostraron una vez más que la principal belleza de una persona se esconde dentro de sí y no por los rasgos externos. Aunque, admítelo, Keely fue una vez una belleza deslumbrante, e incluso ahora es difícil llamarla de otra manera. ¡Y qué diferente es cuando el propio Pierce Brosnan está a su lado!
¿Te gustó lo leído en este mensaje? Cuéntanos tu opinión en los comentarios, danos un Me Gusta y asegúrate de compartir el artículo con tus amigos de las redes sociales.
Deje su opiñón sobre la publicación