A un famoso millonario, que decidió casarse luego de amasar su innumerable fortuna, le preguntaron si le había resultado difícil encontrar a su compañera ideal. El magnate contestó que, en realidad, no le resultó fácil tomar la decisión, pues muchas mujeres aspiraban al título.
Finalmente, el millonario redujo su casting a solo tres aspirantes, con las que había tenido una relación muy estrecha. Cada una de ellas tenía su propio AS bajo la manga, por lo que el hombre no sabía a cuál escoger…
Para determinar cuál de las chicas sería la esposa ideal, se le ocurrió un reto muy inusual. El millonario le dio 50 mil dólares a cada una de ellas, y se dispuso a esperar el desenlace.
La primera chica, inmediatamente, invirtió la totalidad de su capital en ropa, joyas y cosméticos, pues la esposa de un millonario debería ser la mujer más bella del mundo… para que todos sintieran envidia de ella.
La segunda aspirante compró regalos para su novio pues, en su opinión, para ella… nada en el mundo era más importante que su media naranja.
La tercera chica decidió invertir el dinero en abrir su propio negocio, que muy pronto comenzó a rendir muy buenas ganancias. Poco después, le devolvió a su pareja los 50 mil dólares… para probarle que ella era una mujer fuerte e independiente.
Luego de pensarlo mucho, el millonario decidió casarse con la tercera chica. ¡Y todo porque… tenía los pechos más grandes!
Como ves, el pensamiento irracional no es sólo cosa de mujeres… ¡A veces la lógica masculina también es difícil de entender!
Deje su opiñón sobre la publicación