A sus 16 años de edad, Scott Johnson era un adolescente normal, alto, alegre y siempre dispuesto a bromear y sonreír. Pero la vida da giros, algunas no tan felices. Nadie podía imaginar que una cena familiar de fin de semana, en un restaurante, sería la última de su vida.
Las personas alérgicas son muy conscientes del peligro que encierra un shock anafiláctico. Por ejemplo: una persona que sufre de intolerancia al veneno de abeja, podría morir de una inocente picadura. Pero la situación se vuelve aún más complicada, cuando la reacción alérgica se debe a un producto común, presente en muchos alimentos…
En el caso de Scott, el arma letal fueron los productos lácteos. Deseoso de disfrutar de unos deliciosos panqueques que ofertaba el restaurante, el chico los solicitó a sus padres. Estos inmediatamente llamaron a la camarera para explicarle en detalle los requisitos. Ella trajo al gerente, y los padres nuevamente recalcaron lo peligrosos que eran los productos lácteos para su hijo.
El gerente del restaurante se comprometió a reunirse con el chef para asegurar que los panqueques se prepararan justo como lo habían solicitado los clientes. Lamentablemente, algo salió mal. ¡Tres días después de la cena, Scott murió en cuidados intensivos, producto de un shock anafiláctico!
Ahora los dolidos padres del chico van a demandar al restaurante. Conscientes de que esto no lo traerá de vuelta, decidieron publicar esta historia en la web. Los padres de Scott desean advertir a otras personas acerca del peligro potencialmente mortal que encierra no prestar atención debida a un asunto tan serio como este.
¡La alergia es una amenaza seria, nunca lo olvides! Comparte este post con tus amigos, tal vez este mensaje le pueda salvar la vida de alguien.
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