Bien se sabe que el transporte público es un puro castigo en la temporada veraniega. Muchos prefieren evitar este tipo de transporte, debido al «fragante aroma» de las axilas ajenas, las gotas de sudor por los brazos del pasajero de al lado o por el olor que desprenden las sandalias desgastadas…
Sin embargo, muchos se ven obligados a resistir el sofocante calor del metro, tranvía o autobús. No obstante… algunos lo hacen, y de buena gana. Observa estas atrevidas imágenes, y entenderás el por qué…
De pie, se ve mucho más que sentado.
Qué vista más hermosa se abre…
¡Por atrás, tampoco está nada mal!
Creo que pasé mi parada…
Qué bueno soy que cedí mi asiento a ella…
Estoy en el Paraíso…
¡A algunas, les queda bien estar de pie!
Por algo así, bien se puede resistir el infernal viaje en el autobús…
Uff, qué calorrr…
Sin duda, más de un chico se habrá perdido su parada con estas vistas. Pero, seamos sinceros… ¡Quién podría resistirse a semejante panorama! ¿No crees? Déjanos tus comentarios y no olvides compartir este post con tus amigos en las redes sociales, para que conozcan las «ventajas» del transporte público en temporada de verano.
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