A la edad de 24 años, la americana Amber Rachdi finalmente comprendió que tenía que hacer algo con su sobrepeso. Y es que no se trataba sólo de bajar unos kilos de más: en aquel momento, esta joven y bella mujer alcanzó a pesar… 300 kg.
Ella vivía con sus padres y su novio llamado Rowdy. Todos ellos estaban de acuerdo con que Amber consumiera cantidades inimaginables de alimentos. Por otra parte, Rowdy siempre decía que le gustaban las «regordetas».
Pero llegó el momento en que Amber entendió que tenía que hacer algo al respecto, que su vida tenía que cambiar. Todo lo que ella hacia hasta ese momento – era regularmente visitar las tiendas y comprar productos, utilizando una moto especial. Ella ni siquiera podía sentarse en el coche por su cuenta.
Amber decidido someterse a una operación de derivación gástrica, durante la cual se le reduciría la bolsa estomacal mediante unas grapas. Pero antes de aceptar, el médico dijo que ella necesitaba perder, al menos, un poco de peso por su cuenta. Y finalmente, llegó ese gran día…
Un año después de la cirugía, Amber fue capaz de perder 65 kg. Cuando ella visitó a su médico, este literalmente no la reconoció. Mas tarde, él procedió a retirarle la piel sobrante.
Hoy día, Amber pesa 120 kg y no pretende quedarse en este peso. De la antigua gordura no queda ningún rastro. ¡Solo deseamos que Amber se mantenga así y no regrese al pasado!
«Un estilo de vida saludable es ahora lo principal para mí», – comparte Amber – «Finalmente me siento feliz. ¡Y ya no sufro este constante estrés!»
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