¿Eres de los que creen que la vida de los famosos es un pedazo de pastel? ¿De verdad piensas así? Pues te dire que la verdad es mucho más dura. Es un estrés permanente. Las celebridades tienen que controlar en cada momento no sólo sus acciones, sino cada palabra e incluso, el gesto.
La más mínima vergüenza pasada se hincha como un globo – a escala universal, y los resultados se disparan en el escándalo, que es «saboreado» por todos, excepto los perezosos. Y sin hablar de la prensa rosa que hace trizas y añicos de los desviados!
Los ricos y famosos apenas logran ocultar su vida a la vista de los fans : omnipresentes paparazzi aprovechan todas las oportunidades para documentarlo y hacerlo público.
Esto me hace pensar que en la vida, en realidad, todo es relativo. Si todavía te sientes apenado o acomplejado por el hecho de que alguna vez pasaste pena frente a todos o cometiste algún error en tu vida, al leer este artículo, entenderás que no todo es tan malo en tu vida…
Justin Bieber
En 2012, en medio del concierto, el talentoso y joven artista vomitó delante de todo un millar de aficionados. Se sintió mal. ¿A quién no le pasa esto?
Victoria Beckham
Más recientemente, la ex-pimienta del famoso grupo Spice Girls ha «mojado» no sólo sus pantalones, sino también su reputación. De acuerdo con los medios de comunicación, la estrella se pasó un poco de tragos y no calculó las posibilidades de su cuerpo. Cabe señalar que no se acomplejó en absoluto en esta ocasión. Al día siguiente, la cantante salió a la luz como si no hubiera pasado nada.
Príncipe Harry
¡Esta fechoría del hijo más joven de la princesa Diana será recordada por largo tiempo! En 2005, el descabellado príncipe ha conseguido llegar a la fiesta, vestido en una camisa con símbolos nazis. Los medios de comunicación británicos y el pueblo de Inglaterra, en general, simplemente estallaron de indignación. Sobra decirlo que tan grotesca broma no tuvo éxito…
Beyoncé
Todo el secreto tarde o temprano sale a la luz… La talentosa y atractiva cantante intentó, por las buenas o por las malas, ocultar el hecho de que su «embarazo» se llevaba a cabo por una madre de alquiler. Pero un día, en uno de los programas de televisión, la bien ocultada pero implacable verdad sobre el embarazo falso salió a relucir. La «panza» falsa de Beyonce literalmente se dobló por la mitad, cuando la estrella hizo un intento de inclinarse.
Johnny Depp
Todos adoramos a Johnny Depp en su incomparable disfraz de Jack Sparrow, por su carisma, encanto y chispa de gamberro. Sin embargo, cuando Johnny llegó borracho al acto de entrega de los premios Hollywood Film y, apenas moviendo su lengua, dio un discurso de agradecimiento, esto no lo apreciaron ni siquiera sus aficionados, incluso los más devotos. Por cierto, Depp sí que se sintió avergonzado de tal comportamiento y acusó de todo al micrófono que, según sus palabras, a cada rato se apagaba.
Hugh Grant
Sobre la relación entre el guapo británico con una mujer de dudosa reputación, Divine Brown, soplaban casi todos los tabloides. Este fácil amorillo le costó muy caro al actor. Sin embargo, después de la publicación en 1999 de la película «Notting Hill», la situación quedó ligeramente suavizada. Los «pecados terrenales» de Hugh Grant poco a poco cayeron en el olvido.
Fergie
¡Cada vez que lo recuerdo, tiemblo! Estas palabras describen perfectamente el incidente que se produjo en 2005 durante un concierto de The Black Eyed Peas en San Diego. Fergie, la cantante del grupo, no pudo resistir y se mojó en los pantalones en el escenario. Los medios de comunicación «disfrutaron» mucho este desafortunado incidente.
Justin Timberlake y Janet Jackson
En 2004 esta celebre pareja puso de cabeza al mundo del espectáculo. La actuación «fatal» de Justin Timberlake y Janet Jackson en el partido de Super Bowl de fútbol americano se discutió más que el mismo Super Bowl.
Geri Halliwell
En 1997, durante la ceremonia de entrega de premios musicales Brit Awards, las Spice Girls fueron galardonadas con el «Premio a la Canción del Año». En este trascendental momento, los encantos femeninos de la chica-jengibre literalmente saltaron fuera del vestido.
Son cosas propias de cualquier mentalidad: consolarse en el hecho de que alguien ha pasado por lo mismo que tú, o tal vez peor. ¿Qué podemos decir? ¡Todos somos humanos!
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