Aunque no lo creas, en nuestro planeta, existen lugares en los que aún no se conocen los métodos modernos de higiene. Esto es especialmente crítico entre las féminas, quienes, por ejemplo, en sus «días», requieren de mayores condiciones higiénico-sanitarias. Algunas mujeres, cuando experimentan un dolor menstrual intenso, no dudan en recurrir a los viejos métodos de antaño…
Lo más terrible es que muchas de ellas obvian las normas de higiene de sus artículos más íntimos y necesarios: trapos, hierba, pieles de animales. Esto, a menudo, provoca serias infecciones en los órganos reproductores femeninos.
En los países subdesarrollados, la menstruación es una razón para que las niñas no asistan a clases. A veces, se ausentan durante mucho tiempo en la escuela. Este es un gran problema, teniendo en cuenta que toda mujer pasa por ello, mes tras mes…
Pero, gracias a los esfuerzos de la maravillosa diseñadora colombiana, Diana Sierra, ya no tienen por qué pasar por tales sufrimientos.
En una ocasión, Diana visitó Uganda, por un Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano. Allí descubrió que, para las chicas locales, la menstruación es un problema serio. Por lo general, ellas tienen que ir a la escuela en estos días.
Entonces se preguntó cómo podía ayudar a las niñas en Uganda…
Después de un tiempo, en Colombia, ella hizo una verdadera revolución en el campo de la higiene personal. Diana creó algo especial para las integrantes del sexo débil, que no tienen acceso a las compresas convencionales durante su ciclo menstrual.
Sierra llegó con un tipo especial de almohadillas reutilizables. Ella las diseñó de tal manera, que se les puede insertar y retirar el material absorbente. Y las alas permiten a las chicas moverlas libremente.
Pero, Diana se enfrentó a otra dura realidad: las niñas africanas, a menudo, no llevan ropa interior. Por lo tanto, a la diseñadora se le ocurrió un nuevo concepto: bragas higiénicas, hechas de materiales reciclados, con posibilidad de reutilizarse. Incluso, abrió una fábrica de confección de ropa, llamando «Be Girl».
Ahora, la fábrica hace las bragas para las niñas de todo el mundo. En el sitio de compra, puedes elegir la opción de ayudar a una chica africana.
Estas bragas se han convertido en la tabla de salvación, no sólo para las mujeres del continente, sino también, de otras partes del mundo. Después de todo, estas son muy económicas, ya pueden ser usadas muchas veces.
Diana Sierra es un verdadero ejemplo a seguir. Su deseo de ayudar a las personas ha hecho más saludable y cómoda la vidas de millones de niñas del mundo. ¿Te gustó su invención? Comenta, y comparte el enlace con tus amigos de las redes sociales.
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