Hace poco, un evento hizo palpitar los corazones de cientos de millones de personas en todo el mundo. Para algunos podría parecer un hecho insignificante, pero créanme, para muchos no lo es. Estamos hablando de la fe cristiana, y del Hijo de Dios, quien aceptó la muerte por los pecados de los hombres.
En Jerusalén, los arqueólogos levantaron la placa de mármol que cubría la cama funeraria de Cristo, en la iglesia del Santo Sepulcro. La misma no había sido levantada desde el siglo XVI. Así es, National Geographic informa que la placa de mármol fue colocada en 1555, y no había sido tocada desde entonces…
Los investigadores señalan que esto se hizo deliberadamente, ya que cada peregrino intentaba tomar una parte de las reliquias sagradas. Cuando la losa de mármol fue retirada, lo que fue encontrado debajo… ¡eran las rocas!
«Nos sorprendió descubrir la abundancia de material rocoso debajo de la losa. Se requiere realizar una serie de investigaciones, antes de que tengamos la idea de cómo era la superficie de piedra original, donde descansó el cuerpo de Cristo durante tres días» – dice Fredrik Gibert, arqueólogo de la National Geographic Society.
Según la creencia cristiana, el cuerpo de Jesucristo fue colocado sobre el lecho de piedra o «cama entierro», en una cueva de piedra caliza, después de su crucifixión por los romanos en el año 30 o 33. El sepulcro definitivo se realizó en una capilla de mármol amarillo-rosado. Debido a un terremoto en el año 1927, solo se ha conservado una parte de las paredes y la entrada de la cueva, por lo que en el exterior fueron instaladas unas vigas de refuerzo de acero.
La capilla actualmente está en reconstrucción, prevista a completarse en la primavera de 2017. Durante las próximas investigaciones, los especialistas planean averiguar cómo era la superficie original sobre la que, según las Sagradas Escrituras, yació durante tres días el cuerpo de Jesucristo.
Analisando la roca madre, los científicos estudiarán en detalle el lugar del entierro. Este estudio no solo permitirá reconocer la forma original de la tumba, sino que ayudará a comprender por qué Santa Helena, la emperatriz romana, en su búsqueda de la cruz donde Jesucristo murió, decidió que Cristo fuera enterrado allí.
Vale la pena señalar la importancia de un hecho como este, pues por lo general, no está permitido manipular las reliquias de la iglesia, lo que significa que este caso está realmente fuera de lo común. Comparte este post con tus amigos, para que conozcan una noticia que ha revolucionado el mundo: ¡Fue abierta la tumba de Jesucristo!
Deje su opiñón sobre la publicación