En época de sequía, el abrevadero es el único lugar donde los depredadores y sus presas luchan codo con codo por el agua. Pero incluso en condiciones normales, el abrevadero siempre está abarrotado. Y cuando los pastores traen sus rebaños, es un caos. Sólo unos pocos pueden desglosar esta multitud. Por eso el autor de la adivinanza de hoy decidió apoyar su obra en un abrevadero. No hay manera de hacer trampas, porque sólo los más observadores serán capaces de enfrentarse a semejante tarea.
«Caos en el abrevadero»: un rompecabezas para las personas más atentas
© DepositphotosHabilidades heredadas
Desde la antigüedad, las personas de mirada aguda han sido muy apreciadas. Se les admitía con gusto en el ejército, la marina, los servicios postales, los servicios de inteligencia… Sinceramente, ¡es difícil nombrar una profesión en la que no hubiera lugar para la observación! Hoy en día, sin embargo, la atención ha perdido valor. De hecho, ¿qué necesidad tiene de una mirada aguda una persona que está sentada detrás de un ordenador casi las veinticuatro horas del día?
© DepositphotosSin embargo, pronto quedó claro que el público había sacado conclusiones precipitadas. Sí, una persona normal no puede convertirse en un genio de la atención como Sherlock Holmes y otros héroes-detectives literarios. Pero, a cada uno de nosotros nos vendrían bien ejercicios regulares para desarrollar la observación.
© DepositphotosUna eterna contradicción
Desde un punto de vista evolutivo, la atención excepcional es tan perjudicial como todas las demás cualidades excepcionales. El organismo humano siempre se esfuerza por conservar el máximo de energía, y en esto no somos diferentes de los demás habitantes de nuestro planeta. Pero la calidad de una vida tan perezosa deja mucho que desear.
© DepositphotosPor otra parte, la existencia de individuos ancianos de una especie tampoco es muy importante para la evolución. Pero a nosotros nos interesa estar sanos y activos ¡incluso al final de nuestros años! Y para ello es necesario mantenernos constantemente a tono. Y no sólo físicamente.
© DepositphotosEjercicios para el cerebro
Para no convertirnos en una planta humanoide con el paso de los años, necesitamos nutrir regularmente nuestra mente. Podemos apoyarnos en una gran variedad de ejercicios, desde problemas matemáticos y aprendizaje de lenguas extranjeras hasta crucigramas y tareas de atención. A este último grupo pertenece nuestro rompecabezas de hoy.
© DepositphotosLa foto de arriba muestra un abrevadero. Las vacas y los gansos, como puedes ver, allí se reúnen mucho. Y, por supuesto, también un perro, que ayudó al pastor a conducir a toda esta multitud hasta el río. Es justo a quién tenemos que encontrar. Y tenemos un mínimo de tiempo para esta tarea. 12 segundos, ¡ni un segundo más!
Lo cierto es que no todos consiguen hacer frente a la tarea en el tiempo asignado. Pero no te preocupes si no lo has conseguido. Esto no es una competición, sino un ejercicio, así que trátalo como tal. Y para los que sigan sin encontrar al perro de la foto, les recomendamos que se fijen bien en las ramas de sauce entrelazadas de la esquina superior izquierda de la foto.
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