En ocasiones, no sabemos cómo expresar nuestra aprobación, apoyo y confianza hacia pequeñines de la casa y nos limitamos a un simple «muy bien». Pero ¡no es suficiente! Ellos necesitan sentir cuánto los amamos, entendemos y aceptamos.
Ekaterina Kes, psicóloga infantil y de la familia, compartió una lista de frases que te ayudarán a acercarte a tu hijo para establecer mejores lazos de comunicación. Quepasada.cc con gusto te las pone a tu disposición. Analízalas y aplícalas a diario en tu hogar. Es esencial darles entender a tus hijos cuánto los amas, por eso, «Te amo» debe convertirse en tu frase principal.
Muéstrales tu confianza
«Confío en tí».
«Creo en tí».
«Respeto tu decisión».
«No es tan fácil, pero sé que podrás lograrlo».
«Estás haciendo lo correcto».
«Entiendes bien lo que pasa».
«¿Cómo lo lograste?».
«¡Enséñame cómo lo haces!».
«Lo haces mejor que antes, estás mejorando aún más».
«Me parece que lo haces bien».
Reconoce su esfuerzo y/o sufrimiento
«Veo que trabajaste mucho para lograrlo».
«Veo que te esforzaste mucho, sigue así».
«Te esforzaste y todo salió muy bien».
«Me gusta como lo haces».
«Me imagino cuánto tiempo tardaste en hacerlo, así se hace».
«¡Sé cuánto te esforzaste para lograrlo!»
«Has debido planearlo muy bien para que resultara algo tan bueno».
«Tus esfuerzos se recompensaron con un buen resultado, te felicito».
Agradece por el tiempo que han compartido juntos
«El tiempo que pasamos juntos es muy importante para mí».
«Ya estoy esperando a que juguemos mañana».
«Eres una persona muy interesante».
«Me gustó mucho jugar contigo».
«Estoy muy feliz de tenerte cerca».
«Me siento muy bien a tu lado».
Ayúdales a valorar el resultado
«¿Y a tí qué te parece?»
«Me imagino que debes sentirte muy bien».
«¿Y qué es lo que más te gusta?»
«¿Qué opinas de eso?»
«¿Te gusta cómo quedó?»
«¿Qué piensas, te salió mejor que la vez anterior?»
«¿Cómo te sientes respecto a eso?»
Agradéceles por la ayuda o contribución
«Muchas gracias por haber… (cuando es algo positivo)».
«Gracias por lo que hiciste».
«Gracias por tu ayuda».
«Gracias por entenderlo».
«Eso me ayuda mucho, te lo agradezco».
«Eres un buen ayudante».
«Gracias a tu ayuda tardé menos en acabar».
«Como me ayudaste ahora todo está limpio».
Describe lo que ves
«¡Wow, qué limpia está tu habitación!»
«¡Qué bien que tu cama esté tendida!»
«¡Qué colores tan vivos los que usas!»
«¡Veo que te has esforzado mucho!»
«¡Tú mismo lo hiciste, te felicito!»
Describe lo que sientes
«¡Me gusta mucho hacer esto contigo!».
«Me siento feliz de estar en casa».
«Creo que somos un gran equipo».
«Me gusta oirte decir eso».
«Estoy feliz de tenerte».
«Me siento muy bien cuando me ayudas».
¡Qué bellas frases de aliento, apoyo, empuje para seguir adelante! El asunto está en que a veces olvidamos decirlas o nos cuesta trabajo de encontrar las palabras adecuadas para expresar nuestros sentimientos. Todos concuerdan que solo con la madurez aprendemos a decir estas cosas a los pequeños. Pero si comenzáramos nuestro papel de padres con estas palabras, daríamos a nuestros hijos esta valiosa seguridad en sí mismos que tanto necesitan al dar sus primeros pasos por la vida.
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