Las tradiciones navideñas, conservadas con mucho cariño, año tras año, en el seno familiar, indudablemente hacen que esta mágica fiesta sea aún más agradable. Ya se trate de un intercambio de regalos en la noche de Navidad o una divertida o solemne cena de gala «de 5000 calorías», en unión de amigos y familiares – todas estas pequeñas cosas hacen de este día algo muy especial y absolutamente memorable.
Pero hoy ¡Quepasada! quiere presentarte una familia que tiene una tradición de Navidad muy inusual. Están siguiéndola desde hace 34 años, y cada año les está saliendo cada vez mejor. 34 Navidades seguidas, esta familia se dirige al centro comercial más cercano, ¡para tomarse una foto de Navidad con Santa!
Todo comenzaba inocentemente…
Estos dos hermanos, desde pequeños, eran traídos al centro comercial para tomarse fotos con Santa.
¡Estaba maravilloso!
A ellos les gustó – y decidieron continuar la tradición.
Esta imagen está mejor que la otra con el bebé llorando en el regazo de Santa.
Ahhh, ¡ayuda!
Año tras año, los chicos visitaban a Santa Claus.
Las personas ajenas seguramente los observaban con asombro…
Pero a los hermanos les gustaba la idea.
Parece que a Santa también.
No hay nada mejor que ver a tus hijos crecer, y que ya no caben en el regazo de Santa Claus.
¡Magníficos suéteres!
¡Y ahora tienen una razón más para sentarse en el regazo de Santa – sus propios hijos!
¡Aunque ellos también disfrutan haciéndolo!
¡Feliz Navidad, chicos!
¡Algunas cosas no cambian, como la tradición navideña de estos chicos! Nunca es tarde, si quieres comenzar una tradición propia. Comparte las imágenes con tus amigos, puede que a algunos les agrade y la conviertan en una tradición familiar.
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